Por María Fernanda Ruiz
Ciudad de México, 29 agosto (PiedePágina).- Las Mujeres Organizadas de la Facultad de Economía decidieron entregar las instalaciones después de seis meses de mantener un paro feminista en medio de la emergencia sanitaria por COVID-19. Consiguieron 27 de 32 exigencias de su pliego petitorio. Este fue el último de 18 tomas de instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) contra la violencia hacia las mujeres.
Durante tres meses mantuvieron mesas de diálogo con la administración y dirección de su plantel. Paristas cuentan que eran horas de largas conversaciones sobre las exigencias y aunque no fue fácil, se van contentas.
«Nos sentimos bastante triunfadoras. Después de todo, logramos tener muchos acuerdos y sacar, lo que más nos importaba, la comisión y la unidad de género», cuenta una de las paristas.
Sin embargo durante los últimos días recibieron amenazas de los sindicatos de la UNAM:
«Nos echamos a los dos sindicatos encima, el STUNAM y el AAPUNAM, porque quieren echar atrás acuerdos a los que llegamos en las mesas argumentando que dañan sus derechos laborales», explican.
El punto nueve, respecto a la suspensión provisional de trabajadores que acosen o ejerzan alguna violencia hacia las mujeres de la facultad como medida precautoria, es el que más les molesta a los sindicatos.
«Justo quieren echar atrás ese punto porque dicen que es una sanción y que viola derechos. Según esto van a tomar las instalaciones y las van a devolver hasta que echen atrás ese punto», explica la estudiante de economía.
Entre sus logros destaca la creación de una Unidad de Género. Ésta será integrada por una abogada, una psicóloga, una trabajadora social y una ginecóloga que trabajen con perspectiva de género; Ellas se encargarán de recibir y darle seguimiento a las denuncias de violencia a las mujeres dentro de la facultad.
«También becas para las compañeras que sufrieron violencia de género para que no abandonen los estudios; la dirección implementará un reglamento interno que cubrirá los vacíos existentes del Protocolo General para casos de violencia de género así como medidas cautelares; un espacio separatista para todas las mujeres de la Facultad, materias optativas de género que con el tiempo buscamos lleguen al tronco común y un propedeútico con perspectiva de género», enuncian las parista.
En comunicado de prensa la Facultad de Economía publicó:
«De los 32 acuerdos alcanzados, 21 están plenamente cumplidos, siete fueron declarados ‘sin efectos’ por consideraciones compartidas y los demás permanecen como acuerdos en proceso, debido a que su cabal cumplimiento ocurrirá en fechas próximas».
Durante la entrega el director Eduardo Vega recorrió las instalaciones. Éstas se encontraban sin destrozos, limpias; únicamente con unas cuantas pintas denunciando agresores.
Vega prometió a las estudiantes que en casos de violencia contra las mujeres habría interés y atenderán los casos:
«Los asuntos que se manifiesten de violencia a las mujeres de verdad toquen nuestras puertas que estaremos interesados en atenderlos. Espero que encontremos las medidas adecuadas para cumplir lo obvio siempre proponiendo rutas universitarias para lograr los objetivos que han puesto en la facultad de economía. Empieza un ciclo de lo que viene la puesta en marca de un clima libre de discriminación y violencia», declaró el director.
LA RADICALIDAD DE LA SORORIDAD
Las Mujeres Organizadas comparten que aprendieron que convivir con mujeres «es otra cosa»:
«Saber que estás segura, que tus emociones son válidas, que las tareas domésticas son entre todas y que tu voz será tomada en cuenta. El paro vino a romper esta soledad que la Facultad de Economía, una facultad de hombres, nos había generado a todas», comentan.
En su comunicado final las Mujeres Organizadas de la Facultad de Economía agradecieron a todas las mujeres que participaron en los 18 paros universitarios contra la violencia a las mujeres, resaltando los aprendizajes que les dejó cada uno:
«Aprendimos de la fuerza de las chicas de filosofía; del amor de las chicas de psicología; de sororidad y sistema de las chicas de Ciencias Políticas; de valentía y determinación de los CCHs y prepas, que aunque son unas niñas, ante la sociedad demostraron ser unas guerreras; que ante la injusticias y violencia que vivimos como mujeres, no sólo en la UNAM sino en el país, estaban dispuestas a luchar. Les agradecemos los espacios seguros que nos brindaron para organizarnos».
Agradecieron también a sus compañeras de la Facultad de Economía que las acompañaron a distancia con mensajes y notas de apoyo. Al igual que a profesoras, profesores, colectivas y a sus mamás.
Recordaron que se vieron obligadas a tomar la facultad como una medida extrema; ya que durante mucho tiempo las autoridades demostraron ineptitud para la atención de la violencia contra ellas y sus compañeras dentro de la facultad.
«Esta toma no fue la primera ni la única expresión que emprendimos en exigencia para hacer valer nuestros derechos, ni tampoco será la última porque aquí empieza una nueva etapa para todas las mujeres universitarias ya que las redes que hemos tejido entre nosotras seguirán floreciendo».
Finalmente, advirtieron que estarán pendientes de que las autoridades cumplan con todos los acuerdos. Por su parte, la UNAM informó que el Consejo Técnico decidió que el próximo semestre escolar todas las actividades se realizarán en línea; y en caso de que mejoren las condiciones sanitarias se regresará a las aulas de manera gradual.
